En virtud de los hechos que son de público conocimiento respecto al fallecimiento de un canino macho, mestizo de un año y seis meses de nombre Beggie, el cual ingresó el día 2 de octubre para su castración y que falleció horas después de ser intervenido por personal profesional del Departamento de Zoonosis, la Secretaría de Medio Ambiente de la Municipalidad de La Punta elaboró un informe detallado respecto al procedimiento realizado al ejemplar antes mencionado.

De acuerdo con lo consignado en el reporte elaborado por los profesionales del Departamento de Zoonosis, al momento del ingreso, el espécimen presentaba una temperatura de 38.8 °C (parámetro normal), mucosas rosadas, TLLC de 2 segundos y una condición corporal de 2/5. La frecuencia cardíaca y respiratoria se encontraban dentro de los valores normales. No obstante, se deja constancia de que se evidenciaba la presencia de ectoparásitos (pulgas y garrapatas), así como la ausencia de un plan sanitario, esquema de vacunación y desparasitaciones correspondientes.
Al encontrarse el canino hemodinámicamente estable, se determinó su ingreso a quirófano, dado que sus parámetros vitales (temperatura, frecuencia cardíaca, frecuencia respiratoria), mucosas y ganglios no presentaban alteraciones.La intervención quirúrgica se realizó previo consentimiento firmado por la Sra. Andrea Albornoz, quien mediante acta reconoció de forma irrevocable haber sido informada sobre los riesgos que implica para la vida del ejemplar el sometimiento a dicho procedimiento quirúrgico, los resultados esperados, las posibles complicaciones, así como las eventuales secuelas derivadas de la sana práctica médica, exonerando al Municipio de La Punta, a los médicos veterinarios actuantes y al personal auxiliar de toda responsabilidad por las prácticas mencionadas.
Suscrita el acta correspondiente, el equipo profesional procedió a realizar la cirugía, la cual, según consta en el formulario de egreso, finalizó sin observaciones.
Este documento, elaborado al momento del retiro del ejemplar, certifica que la Sra. Albornoz procedió a retirar un canino mestizo macho, de tamaño grande, en condiciones de salud aptas. La propietaria asumió el compromiso de cumplir con el cuidado posoperatorio indicado, incluyendo el uso de collar isabelino, la limpieza de la herida con agua oxigenada y Pervinox dos veces al día, y la administración del antibiótico y analgésico prescrito en la dosis y período temporal señalados. Asimismo, se estableció que cualquier complicación posquirúrgica o condición preexistente no sería responsabilidad del Departamento de Zoonosis de la Ciudad de La Punta y debería ser atendida en un establecimiento veterinario privado. Una vez entregado el animal a sus responsables, estos se retiraron del establecimiento.
Una hora más tarde, la Sra. Albornoz estableció contacto vía WhatsApp con el Departamento de Zoonosis, informando que el canino presentaba respiración agitada. El personal del servicio recomendó mantenerlo en un ambiente tranquilo con el collar isabelino colocado, ‘ya que si se arranca los puntos no podemos volver a suturarlo’ (sic).
A las 16:16 horas, se recibió nuevamente un mensaje vía WhatsApp de la Sra. Albornoz solicitando asistencia urgente, manifestando que su mascota se encontraba en riesgo de vida. Dicho mensaje no obtuvo respuesta debido a que el turno vespertino NO atiende mensajes de WhatsApp ni brinda consultas veterinarias de ninguna naturaleza.
Minutos después, un ciudadano se presentó identificándose como esposo de la Sra. Albornoz, portando un canino sin signos vitales, el cual descendió de un vehículo y depositó en la entrada de las instalaciones del Departamento de Zoonosis, manifestando mediante expresiones de alteración verbal y actitud amenazante que el personal del organismo había entregado un animal sin vida y profiriendo la amenaza de que ‘iba a romper todo’.
Ante esta situación, se convocó al médico veterinario (MP 581 – Facundo Diaz) responsable junto a efectivos policiales de la Comisaría N° 37. En dicha instancia, se informó al ciudadano sobre las posibles causas del deceso del ejemplar.
Cabe señalar que desde el Departamento de Zoonosis se estableció comunicación con los propietarios del canino, quienes declinaron continuar el diálogo con el personal del área, manifestando además su intención de realizar la denuncia pertinente por el fallecimiento del animal.
Desde el Departamento de Zoonosis se ratifica que, si bien el riesgo inherente está presente en todo procedimiento quirúrgico (circunstancia que fuera oportunamente comunicada a la Sra. Albornoz), el ejemplar fue entregado en estado hemodinámicamente estable.
Asimismo, se deja constancia de que la pareja había concurrido al Departamento de Zoonosis en múltiples oportunidades con otros especímenes en condiciones sanitarias deficientes, evidenciándose problemas de salud y presencia de ectoparásitos, motivo por el cual dichos animales no pudieron ser sometidos a castración.
Finalmente, resulta pertinente informar que el Departamento de Zoonosis realiza mensualmente un promedio de 90 a 110 intervenciones de castración, sin que se hayan registrado incidentes de esta naturaleza.